lunes, 26 de noviembre de 2012

CASUALIDAD o DESTINO

Hace solo dos meses que decidí comenzar a recorrer un camino...llevaba tiempo pensando cómo, con quién, dónde... pero me di cuenta de que estaba perdiendo el tiempo. Porque la respuesta a esas preguntas aparece solo cuando te decides y comienzas a andar, no antes. Así que sin pensarlo más me aventuré. Desde ese día hasta hoy podría decir que ha cambiado mi vida: esta iniciativa se está convirtiendo en un gran proyecto, donde hay puesta mucha ilusión y también mucha pasión.

Las cosas que de verdad deseas con el corazón siempre salen bien, y además hay una refrán muy cierto: NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA. De todas las cosas que ocurren siempre hay un lado positivo y hay que quedarse con él y saberlo valorar.

Aunque el nombre que elegí para mi proyecto (Mamá es la Leche) significa mucho para mí; sin saberlo, otras personas, en otro lugar, impulsadas también por esa ilusión de crear algo ya habían llegado a él antes que yo. Esas sencillas palabras que tienen un gran trasfondo son, al fin y al cabo, ilusión y vocación por el apasionante mundo de la maternidad. Estoy muy contenta de esta casualidad, y dentro de poco tendré el placer de hablaros mejor de todo esto.



Por ahora quiero deciros que, para poder seguir adelante tanto aquellas personas como yo, se deben producir cambios. Estos cambios van a ser muy positivos. Por un lado la casualidad (aunque a veces me gusta llamarla DESTINO) ha puesto en mi camino a una persona especial: mujer, madre y profesional. Ha surgido una conexión muy grande, como si fuéramos dos piezas de un puzzle perdidas que se encuentran y al unirse crean una imagen maravillosa.

Estamos trabajando intensamente para poder presentaros esa imagen, nítida, clara, bonita. Dadnos solo unos días más, y os la daremos a conocer. No os desaniméis, la esencia sigue siendo la misma, pero más completa y más ordenada. Y con el doble de energía positiva.

Esperad.... estoy segura de que os encantará.
HASTA PRONTO.

viernes, 23 de noviembre de 2012

CAMBIO DE NOMBRE

Hola a todas los lectores de este Blog. 

NOTICIAS NUEVAS.

Hace ya dos meses que se creó Mamá es la Leche y estoy muy orgullosa de ver cómo día a día van aumentando los "me gusta" en Facebook (tenemos en este momento 145 seguidores) y la gente se anima a ir escribiendo, tanto por privado como en el muro o las publicaciones del Blog.

Sin embargo, ayer recibí una notificación inesperada de una empresa, haciéndome saber que el nombre de "Mamá es la Leche" lo

 tienen registrado para su actividad y que, por lo tanto, no puedo hacer uso de él. Comprendo la situación (ya que la elección del nombre se hizo sin confirmar que estuviera ya registrado, puesto que el blog y la página son "informales") y mi obligación ahora es dejar de usarlo. Así que estoy en proceso de buscar otro nombre que sea válido y de cambiarlo tanto en el Blog como en la página de Facebook. Tardaré unos días, pero os avisaré cuando se vaya a producir el cambio, para que sepáis que el grupo que hemos creado seguirá siendo el mismo, solo que con otro nombre. 

Espero que, a pesar del cambio, sigáis disfrutando con nosotras. 

Un saludito! :-)

Por cierto...son bienvenidas las propuestas para el nuevo nombre!! Hasta la semana que viene no lo cambiaremos. Recogeré los que queráis ir dejando por aquí...y en caso de elegir uno de los propuestos, esa persona se llevará un regalito! Animaos!!

martes, 20 de noviembre de 2012

LACTANCIA MATERNA EN BEBÉS PREMATUROS

Cuando por fin nos quedamos embarazadas, después de una búsqueda que ha podido ser más rápida o más lenta, aparece, además de la inmensa felicidad, un poquito de miedo. Es un poco el miedo a no saber cómo serán los meses que nos esperan, si nuestro bebé crecerá sano, si el parto saldrá bien. Por supuesto que esperamos que nuestro embarazo sea "normoevolutivo" como dicen los tocólogos en su jerga, pero a veces no es así y nos encontramos con dificultades. Una de ellas puede ser el parto prematuro.

Podemos diferenciar BEBÉS PREMATUROS de BEBÉS MUY PREMATUROS. 

Los bebés MUY prematuros son aquellos nacidos antes de las 32 semanas de gestación o con un peso de nacimiento inferior a 1.500gr.
Los bebés prematuros son aquellos nacidos entre la semana 32 y la 37 o con un peso de nacimiento superior a 1.500gr.

Cuando ocurre un parto prematuro los objetivos son que el bebé obtenga un crecimiento similar al que hubiera tenido dentro del vientre de su madre, promoviendo un adecuado desarrollo neurológico y favoreciendo la aparición del vínculo entre el bebé y sus papás.

Los bebés MUY prematuros tienen una velocidad de crecimiento muy elevada, para lo cual necesitan un gran aporte nutricional. Esto significa que probablemente no pueda alimantarse al principio solamente de leche materna, sino que necesite de alimentación suplementaria. Pero estos bebés tienen el aparato digestivo e inmunológico muy inmaduro, por lo que es fundamental que el bebé prematuro (independientemente de necesitar un apoyo nutricional) se alimente de la leche de su madre ya que la leche de las mamás de bebés muy prematuros es diferente a la del resto de mamás: Posee un mayor efecto protector y se adapta a las necesidades de su bebé, por lo que es el mejor alimento para él. Además, la lactancia materna en estos casos ayudará a la madre psicológicamente, puesto que se implicará de manera activa (estimulando sus pechos cuando está en casa, extrayendo y almacenando la leche materna, etc) en el desarrollo de su bebé.

Aun así, y poniendo todo el empeño, la alimentación con leche artificial es bastante frecuente en niños prematuros. Muchas madres no saben lo importante que es el papel de la leche materna en estos bebés, y se preocupan de si su leche no será suficiente o de gran calidad, por eso es necesario alentarlas e informarlas, porque darles a su hijo la leche materna las beneficiará a ellas al igual que a sus bebés. El hospital tiene mucho que ver en el establecimiento de la LM en prematuros. El lugar donde permanezca ingresado el bebé debe favorecer los cuidados "madre canguro" y la política de puertas abiertas y grupos de apoyo a las madres.

La labor de los profesionales que rodean al bebé es comunicar y asesorar a las madres para que la extracción de su leche sea una parte importante del cuidado de su hijo/a sin causarles un estrés añadido. A medida que el bebé crece va necesitando más leche, y sin embargo la madre puede observar que va perdiendo producción con el sacaleches. Para reducir las tensiones es imprescindible la atención individualizada de las mamás, el apoyo técnico y emocional, favorecer el contacto piel a piel entre madre e hijo, y que los padres puedan visitar a su bebé en la unidad de neonatología a cualquier hora del día. Además, en el hospital deben poner facilidades para que la madre pueda extraerse la leche allí mismo y la pueda identificar y almacenar, para que cuando no esté se la puedan dar las enfermeras.


LACTANCIA EN BEBÉS QUE NO PUEDEN MAMAR DIRECTAMENTE DEL PECHO.

Algunos bebés no podrán mamar desde el principio puesto que son muy pequeños y ni siquiera tienen el reflejo de succión desarrollado. A éstos bebés se les administrará la alimentación (leche materna más suplemento) por otras vías (a través de una sonda, o más adelante una jeringa) por lo que la madre deberá estimular los pechos con el sacaleches para aumentar la producción de leche.

Para que la estimulación sea exitosa se recomienda que la madre esté mucho en contacto piel a piel con su bebé, y cree una rutina de extracción de leche, como si fuera el bebé quien estuviera mamando, frecuentemente y a la misma hora, estando relajada y a ser posible cerca del bebé.

CUANDO POR FIN EL BEBÉ SE PONE AL PECHO. 

La primera vez que se va a producir el amamantamiento directo hay que felicitar a la madre, hacerla disfrutar del momento, explicarle la utilidad de las primeras succiones y de la buena posición del bebé. No hay un momento determinado para poner al bebé al pecho. Si están en contacto piel con piel, es fácil que el agarre suceda de manera espontánea. Hay bebés muy prematuros capaces de mamar incluso antes de las 32 semanas de edad corregida (según la gestación). En estos casos la madre debe sacarse primero leche, para que la subida de la leche caiga en el sacaleches y no se atragante el bebé, y cuando el flujo de leche ya es más lento entonces ponerlo al pecho a succionar.

DATO CURIOSO: Los niños muy prematuros necesitan menos energía para mamar que para tomar un biberón, aunque suena raro y parece que sea al revés. Además su cuerpecito responde mejor al pecho que al biberón: su temperatura, su frecuencia cardíaca y respiratoria, y la saturación de oxígeno se mantienen más estables.

Si no se le han ofrecido biberones, el bebé se puede enganchar al pecho antes de alcanzar los 1.500gr, y en ese momento comienza a aumentar la producción de leche. Una vez el bebé se enganche, según la evolución de su peso, se irán retirando la sonda, jeringa o vasito.

CUANDO LLEGA EL ALTA ¿CÓMO HACERLO?

Llega el momento más esperado para papá y mamá ¡el bebé ya puede ir con ellos a casa! Es un momento muy emocionante pero conlleva sus preparativos y hay que tomarlo con calma. Para asegurarse que se establece una LME exitosa en casa es muy recomendable que la madre ingrese varios días antes del alta y pueda permanecer las 24h del día con su bebé en el hospital ofreciéndole el pecho a demanda. En caso de que el bebé también tome suplemento, se puede enseñar a la madre a hacerlo con una jeringa para evitar el uso de la tetina, cosa que facilitará la LM. Es muy importante que la madre planifique junto a los profesionales cómo será la alimentación y los cuidados de su hijo en casa, y que no queden dudas ni inseguridades en el aire. La confianza y seguridad de la madre son fundamentales. Y si una vez en casa dispone de la ayuda de una doula, o algún miembro de un grupo de apoyo, mejor que mejor.




En honor a la pequeña Vera, que ha llegado con prisas pero pisando fuerte.
Un beso Eva María.





lunes, 19 de noviembre de 2012

CÓMO DAR EL PECHO (parte II): AGARRE DEL BEBÉ.

Continuando con la entrada anterior, y una vez encontrada aquella postura en la cual la madre está cómoda y el bebé tiene un buen acceso al pecho, entonces se produce el enganche y comienza la succión.
Este paso es muy importante, pues un mal enganche puede significar dolor, grietas, ingurgitaciones, mal vaciado y pérdida de peso en el bebé.

El buen agarre se facilita cuando el bebé está girado hacia la madre con su cuerpo en línea recta (sin girar la cabeza a un lado), la cara mirando hacia el pecho y la nariz a la altura del pezón. El pezón no tiene la finalidad de proporcionar leche, de eso se encargan las mamas. El pezón existe para facilitarle al bebé el enganche, para que sepa dónde buscar el alimento, y para que la succión sea más efectiva. Por esta razón un pezón plano o invertido no es necesariamente un problema para lactar. Podrá ser más complicado que el bebé se enganche, pero se conseguirá la lactancia si se tiene paciencia y se busca ayuda.

Para un buen agarre, entonces primero buscamos una postura cómoda. Una vez el bebé esté bien colocado, la madre puede estimular al bebé para que abra la boca rozando sus labios con el pezón y a continuación, una vez que su boca está bien abierta, se le acerca suavemente hacia el pecho y NO al revés ( acercar el pecho al bebé).

Hay que evitar acercar al bebé empujando su cabeza con la mano, ya que el bebé de forma refleja la empujará hacia atrás apartándola del pecho. El bebé se agarrará mejor si se le acerca desde abajo, dirigiendo el pezón hacia el labio superior como sale en el dibujo de la izquierda, de manera que el bebé alcance el pecho inclinando la cabeza ligeramente hacia atrás. Con esta maniobra, la barbilla y el labio inferior tocarán primero el pecho mientras el bebé tiene la boca bien abierta (ver dibujo). La intención es que el bebé introduzca en su boca tanto pecho como le sea posible y coloque su labio inferior lejos del pezón, en la base de la areola.

Cuando el agarre es adecuado, el labio inferior queda muy por debajo del pezón y cubre gran parte de la areola con su boca bien abierta. Los labios deben estar evertidos (hacia afuera).

Hay mamás que tienen el pezón más grande o la areola más ancha, y en cada mujer la boca de su bebé cubrirá una superficie diferente, pero es importante que:

- la boca esté bien abierta
- la cabecita un poco inclinada hacia atrás
- la areola se vea más por arriba que por debajo de su boca
- los labios esté doblados hacia afuera
- las mejillas redondeadas
- el pecho redondeado
- el mentón del bebé toca el pecho

Un buen agarre implica que el pezón queda en la parte posterior de la boca del bebé, por lo que no debe sentirse dolor ni siquiera cuando la madre tiene grietas.

Es bastante complicado conseguir al 100% un buen agarre. Yo aun a veces siento alguna molestia porque se engancha mal, pero enseguida lo corrijo. Tómate tu tiempo, si se engancha mal, quítale el pecho (metiendo el dedo meñique por la comisura de la boca para quitar el vacío primero) y vuélvelo a intentar.

ÁNIMO, CUANDO LO CONSIGUES, DAR EL PECHO SE VUELVE ALGO TOTALMENTE RELAJANTE PARA AMBOS. 

MAL AGARRE (IZQ) / BUEN AGARRE (DCHA)