martes, 20 de noviembre de 2012

LACTANCIA MATERNA EN BEBÉS PREMATUROS

Cuando por fin nos quedamos embarazadas, después de una búsqueda que ha podido ser más rápida o más lenta, aparece, además de la inmensa felicidad, un poquito de miedo. Es un poco el miedo a no saber cómo serán los meses que nos esperan, si nuestro bebé crecerá sano, si el parto saldrá bien. Por supuesto que esperamos que nuestro embarazo sea "normoevolutivo" como dicen los tocólogos en su jerga, pero a veces no es así y nos encontramos con dificultades. Una de ellas puede ser el parto prematuro.

Podemos diferenciar BEBÉS PREMATUROS de BEBÉS MUY PREMATUROS. 

Los bebés MUY prematuros son aquellos nacidos antes de las 32 semanas de gestación o con un peso de nacimiento inferior a 1.500gr.
Los bebés prematuros son aquellos nacidos entre la semana 32 y la 37 o con un peso de nacimiento superior a 1.500gr.

Cuando ocurre un parto prematuro los objetivos son que el bebé obtenga un crecimiento similar al que hubiera tenido dentro del vientre de su madre, promoviendo un adecuado desarrollo neurológico y favoreciendo la aparición del vínculo entre el bebé y sus papás.

Los bebés MUY prematuros tienen una velocidad de crecimiento muy elevada, para lo cual necesitan un gran aporte nutricional. Esto significa que probablemente no pueda alimantarse al principio solamente de leche materna, sino que necesite de alimentación suplementaria. Pero estos bebés tienen el aparato digestivo e inmunológico muy inmaduro, por lo que es fundamental que el bebé prematuro (independientemente de necesitar un apoyo nutricional) se alimente de la leche de su madre ya que la leche de las mamás de bebés muy prematuros es diferente a la del resto de mamás: Posee un mayor efecto protector y se adapta a las necesidades de su bebé, por lo que es el mejor alimento para él. Además, la lactancia materna en estos casos ayudará a la madre psicológicamente, puesto que se implicará de manera activa (estimulando sus pechos cuando está en casa, extrayendo y almacenando la leche materna, etc) en el desarrollo de su bebé.

Aun así, y poniendo todo el empeño, la alimentación con leche artificial es bastante frecuente en niños prematuros. Muchas madres no saben lo importante que es el papel de la leche materna en estos bebés, y se preocupan de si su leche no será suficiente o de gran calidad, por eso es necesario alentarlas e informarlas, porque darles a su hijo la leche materna las beneficiará a ellas al igual que a sus bebés. El hospital tiene mucho que ver en el establecimiento de la LM en prematuros. El lugar donde permanezca ingresado el bebé debe favorecer los cuidados "madre canguro" y la política de puertas abiertas y grupos de apoyo a las madres.

La labor de los profesionales que rodean al bebé es comunicar y asesorar a las madres para que la extracción de su leche sea una parte importante del cuidado de su hijo/a sin causarles un estrés añadido. A medida que el bebé crece va necesitando más leche, y sin embargo la madre puede observar que va perdiendo producción con el sacaleches. Para reducir las tensiones es imprescindible la atención individualizada de las mamás, el apoyo técnico y emocional, favorecer el contacto piel a piel entre madre e hijo, y que los padres puedan visitar a su bebé en la unidad de neonatología a cualquier hora del día. Además, en el hospital deben poner facilidades para que la madre pueda extraerse la leche allí mismo y la pueda identificar y almacenar, para que cuando no esté se la puedan dar las enfermeras.


LACTANCIA EN BEBÉS QUE NO PUEDEN MAMAR DIRECTAMENTE DEL PECHO.

Algunos bebés no podrán mamar desde el principio puesto que son muy pequeños y ni siquiera tienen el reflejo de succión desarrollado. A éstos bebés se les administrará la alimentación (leche materna más suplemento) por otras vías (a través de una sonda, o más adelante una jeringa) por lo que la madre deberá estimular los pechos con el sacaleches para aumentar la producción de leche.

Para que la estimulación sea exitosa se recomienda que la madre esté mucho en contacto piel a piel con su bebé, y cree una rutina de extracción de leche, como si fuera el bebé quien estuviera mamando, frecuentemente y a la misma hora, estando relajada y a ser posible cerca del bebé.

CUANDO POR FIN EL BEBÉ SE PONE AL PECHO. 

La primera vez que se va a producir el amamantamiento directo hay que felicitar a la madre, hacerla disfrutar del momento, explicarle la utilidad de las primeras succiones y de la buena posición del bebé. No hay un momento determinado para poner al bebé al pecho. Si están en contacto piel con piel, es fácil que el agarre suceda de manera espontánea. Hay bebés muy prematuros capaces de mamar incluso antes de las 32 semanas de edad corregida (según la gestación). En estos casos la madre debe sacarse primero leche, para que la subida de la leche caiga en el sacaleches y no se atragante el bebé, y cuando el flujo de leche ya es más lento entonces ponerlo al pecho a succionar.

DATO CURIOSO: Los niños muy prematuros necesitan menos energía para mamar que para tomar un biberón, aunque suena raro y parece que sea al revés. Además su cuerpecito responde mejor al pecho que al biberón: su temperatura, su frecuencia cardíaca y respiratoria, y la saturación de oxígeno se mantienen más estables.

Si no se le han ofrecido biberones, el bebé se puede enganchar al pecho antes de alcanzar los 1.500gr, y en ese momento comienza a aumentar la producción de leche. Una vez el bebé se enganche, según la evolución de su peso, se irán retirando la sonda, jeringa o vasito.

CUANDO LLEGA EL ALTA ¿CÓMO HACERLO?

Llega el momento más esperado para papá y mamá ¡el bebé ya puede ir con ellos a casa! Es un momento muy emocionante pero conlleva sus preparativos y hay que tomarlo con calma. Para asegurarse que se establece una LME exitosa en casa es muy recomendable que la madre ingrese varios días antes del alta y pueda permanecer las 24h del día con su bebé en el hospital ofreciéndole el pecho a demanda. En caso de que el bebé también tome suplemento, se puede enseñar a la madre a hacerlo con una jeringa para evitar el uso de la tetina, cosa que facilitará la LM. Es muy importante que la madre planifique junto a los profesionales cómo será la alimentación y los cuidados de su hijo en casa, y que no queden dudas ni inseguridades en el aire. La confianza y seguridad de la madre son fundamentales. Y si una vez en casa dispone de la ayuda de una doula, o algún miembro de un grupo de apoyo, mejor que mejor.




En honor a la pequeña Vera, que ha llegado con prisas pero pisando fuerte.
Un beso Eva María.





1 comentario:

  1. Desde luego que detrás de estas palabras hay mucho verdad. Pues en esos momentos el poder sacarte leche es un apoyo emocional esencial. Pues es duro irse un día tras otro a casa, sin tu pequeña. Todavía recuerdo lo orgullosa que iba con mi nevera al hospital, para llevarle vida y amor a Vera.
    Al principio fue duro, pero cuando sacas esas primeras gotitas, sientes una alegría abrumadora.
    Vera estuvo por suerte, sondado solamente 1 día, pero es increíble lo que se hace para que todo lo que le den sea LM. En mi caso fueron 17 días con sacaleches,es una pena, pero por circunstancias no pude seguir con la lactancia materna Pero son muchas las mamis que después de meses de sacaleches consiguen llegar a la cumbre. Ánimo a todas que lo hagan pues es lo más beneficioso para nuestros hijos, más aún para estos pequeños,que aunque tienen una fuerza descomunal, más aún si tienen ese privilegio.
    Gracias a el destino mi niña está, sana y podemos crecer juntas a través de este GRAN CAMINO DE LA MATERNIDAD.


    Virgina muchas gracias por pensar en mi chiquitina. Te felicito por tu empeño y solidaridad.
    Un abrazo. Eva.

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